DISCIPULADO

CÉLULA DE DISCIPULADO EN MIRAFLORES

06 de noviembre de 2011 se inicia la Célula de discipulado en la Iglesia Local de Miraflores.


Se estudiarán los siguientes materiales


 
Célula de Discipulado a nivel de Pastores y Diáconos

El día sábado 17 de Setiembre, en el Distrito de Lima y Callao, se conformó la Célula de Discipulado de Pastores, con el propósito de estudiar juntos como pastores y diáconos El Discipulado y compartir experiencias pastorales, familiares y personales. El estudio estará a cargo del Obispo Jorge Bravo y el Rev. Luciano Pereira.

Las reuniones serán todos los sábados, en la sede episcopal, de 9.00 a.m. a 1.00 p.m. Participarán todos los Presbíteros, Diáconos y Pastores Laicos. Se invita a las(os) esposas(os) a las reuniones.

Esperamos que esto sea un hito más en el desarrollo del Programa de Discipulado y que los pastores con los laicos desarrollen juntos este Programa. Ahora cada iglesia o colegio es un espacio más para el Discipulado.

Dios quiera que esta experiencia se repita en los otros distritos eclesiales de nuestra Iglesia. Oremos al Señor para que cada célula sea un espacio de encuentro, oración y estudio.

Aquí puedes bajarte el programa de discipulado escrito por el Rev. Luciano Pereyra Da Silva 


 

Jesús era un Maestro y como tal, no buscaba seguidores ni alumnos, sino discípulos. Un Maestro como Jesús se diferencia del maestro común en que éste último enseña con la información, pero Jesús enseñó con el ejemplo.

Jesús podría haber escogido otros métodos para que su mensaje, su estilo de vida y misión fueran consolidados. Pero escogió a seres humanos imperfectos, falibles y carentes de la gracia divina. Los escogió, no para que meramente lo siguieran, sino para que viviesen, y presentasen al mundo, los principios de vida que establecería el cristianismo en todo el mundo.
Jesús era un Maestro y como tal, no buscaba seguidores ni alumnos, sino discípulos. Un Maestro como Jesús se diferencia del maestro común en que éste último enseña con la información, pero Jesús enseñó con el ejemplo.

El alumno retiene la información, pero el discípulo sigue a su Maestro, convirtiéndose en su adepto, creyendo en la información que recibe y poniendo en práctica lo aprendido, aún cuando esta decisión lo lleve a perder la vida.
Cuando Jesús dijo: “Por tanto, id a todas las naciones, haced discípulos, bautizándolos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19), Él ya tenía en mente lo que quería en aquellos que lo siguieran.
“La salvación es gratuita, pero el discipulado nos cuesta todo lo que tenemos”.